La creciente ola de violencia en el departamento de Olancho ha generado preocupación entre la población y las autoridades. En los últimos días, se han reportado múltiples hechos delictivos que han puesto en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
Ante esta situación, el alcalde Marcos Ramiro Lobo, a través de sus redes sociales, oficializó la ordenanza municipal que establece el cierre de todos los bares y cantinas por 24 horas en la ciudad, como una medida para contener la violencia y preservar el orden público.
Las comunidades exigen acciones inmediatas para frenar esta crisis, mientras que las autoridades trabajan en estrategias para restablecer la tranquilidad en la zona.