En un operativo conjunto, del Ministerio Público, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Policía Nacional llevaron a cabo una serie de inspecciones en diversos «YONKER» de la ciudad, con el objetivo de identificar y decomisar vehículos con reporte de robo.
Las autoridades buscan frenar la comercialización de autopartes provenientes de automóviles sustraídos ilegalmente, un delito que afecta a cientos de propietarios en el país. Durante las inspecciones, se revisaron documentos, series de chasis y motores para verificar su legalidad.
Este tipo de operativos se intensificarán en los próximos días, con el fin de garantizar la seguridad ciudadana y reducir el tráfico ilegal de vehículos y repuestos en el mercado negro.